lunes, 30 de noviembre de 2015

Migrar por el Ártico en bicicleta

Con cariño, para la matemática siria Yori, 
que ahora vive en Bélgica.

Es tiempo. Ahora o nunca. Debes salir de Siria. No hay muchas opciones. Ni siquiera eres musulmana; tu fe es ortodoxa y aún así te atacan. Tienes estudios de Matemáticas por la Universidad de Damasco. No lo entiendes. ¡¿Por qué?! Hace 15 años todo pintaba distinto: próspero para tu familia. Ahora, tu pueblo natal no tiene ya ni luz. Seguro tu hermana que vive en Berlín te va a ayudar. Pero, ¿cómo alcanzarás la tierra prometida, sin pasar por el cementerio en el que se ha convertido el Mediterráneo? Quizá cruzar el Ártico en bicicleta es tu mejor opción, según te cuenta un amigo de la infancia por Facebook.


Video: Afp

Te gusta leer, estar al tanto. Como has podido, te has enterado de las noticias y los conocidos de tus conocidos te han relatado historias de horror en el Mediterráneo, por donde han cruzado este año 850 mil 571 refugiados (más de la mitad, sirios como tú), y en donde se han ahogado 3 mil 485 personas en el intento, según la cifra de Acnur del 19 de noviembre pasado.

En las páginas de Facebook de migrantes y refugiados, has leído vivencias que te enchinan la piel en el paso de Lampedusa y Lesbos. Has visto fotos de éxodos interminables de familias enteras cruzando a pie los Balcanes, para acabar hacinadas en lo que bien podrían ser campos de concentración, de los más tenebrosos tintes hitlerianos.

Migrantes cruzan en bicicleta la frontera entre Rusia y Noruega, en la estación fronteriza  en Storskog, en imagen del 16 de noviembre. Foto Jonathan Nackstrand / Afp

No. Ése no es tu destino. No serás una más que se resbala y se desploma por la borda de una balsa de plástico, en la que no cabe ya ni un alfiler. No serás uno más atorado en el limbo fronterizo entre Serbia y Hungría. Recuerdas como ayer, que hace 15 años tu sueño y el de tus amigos era ahorrar lo más posible y comprar un auto. Hoy, tu anhelo más preciado es preservar la vida.

Para ti en este momento, la única ventaja de que el presidente ruso Vladimir Putin apoye al régimen del sirio Bashar al Assad es que no necesitas más que pagar una visa de estudios o de negocios y un boleto de avión para llegar Moscú, lo que te costará unos mil 500 dólares. Mohamed, tu compañero de cuando eras niña, lo logró. Una vez ya en territorio ruso, por lo que te ha dicho, gastarás otros mil 500 dólares, que en realidad no significan mucho más de lo que te cobrarían unos turcos para llevarte en ferry, en una peligrosa travesía por el Egeo hasta Grecia.

Con esa cantidad, podrás ir de la capital rusa en tren hacia el norte, hasta un lugar llamado Murmansk. Repite: Mur-man-sk. Será importante que pronuncies bien. Deben entenderte a la primera. De ahí, te encaminarás a Nikel, ya a sólo una veintena de kilómetros de Noruega. Debes llevar varios euros, dice Mohamed, porque entonces comprarás una bicicleta de niño (más barata que la de adulto), fabricada improvisadamente por los rusos. La usarás para cruzar tan sólo 120 metros entre territorio ruso y noruego, al que entrarás de la manera más legal. Abandonarás tu transporte en un cementerio de bicicletas, mas no de humanos, donde será recogida al tercer día por las autoridades para ser despedazada.

Cementerio de bicicletas en la estación fronteriza noruega en Storskog, en imagen del 16 de noviembre. Foto Jonathan Nackstrand / Afp
Serás uno de los 4 mil refugiados que han aprovechado un vacío legal y han cruzado el Ártico en bicicleta este año, vía el puesto fronterizo de Storskog. En 2014, sólo diez personas lograron la hazaña, pero se ha corrido tanto la voz en redes sociales de la “hospitalidad noruega” y de “lo poco peligroso” que es migrar en bici, que cada día crece más la cifra.

¿Por qué en bici?”, le preguntas a Mohamed, quien te explica que es el único medio de transporte legal para atravesar, porque Rusia no permite el paso transfronterizo a pie; mientras que Noruega prohíbe que los migrantes entren en auto... Pero nadie dijo nada de pasar en dos ruedas. En ninguno de los dos países, al menos hasta ahora, la policía puede detener a quien traspase la frontera en bicicleta.



Debes apresurarte. Inicia diciembre y apremian las nevadas en el extremo norte europeo. Los refugiados “han visto la ruta como una entrada segura hacia Europa. Pero esto va a cambiar con el invierno. Se puede convertir en un camino extremadamente peligroso, incluso más arriesgado que cruzar el Mediterráneo en bote”, debido a las tormentas de nieve repentinas que podrían ser fatales para los ciclistas, según contó a la Afp el secretario de Estado noruego Joran Kallmyr, el pasado 12 de noviembre.

Mientras sigues dándole vueltas al plan, tu abuela te pregunta si estás segura de perder los ahorros de una vida y vender todo lo que posees, para aventurarte y llegar a una tierra donde no hay ni Sol. “No necesito Sol. Sólo necesito una vida normal”, le respondes, mientras empacas un mapa, una foto de tus padres, tres mudas de ropa y el abrigo más caliente que tienes en una bolsa negra de basura.


Bicicletas usadas por refugiados para cruzar la frontera entre Rusia y Noruega, en Storskog, en imagen del 16 de noviembre. Foto Jonathan Nackstrand / Afp

*El texto anterior es una historia ficticia, basada en testimonios reales de refugiados sirios.

domingo, 22 de noviembre de 2015

Compartamos la calle

Como si no fuera de este mundo,
cogida con el corazón,
la mariposa”,
Yoga Buson

Cuentan que cada vez que resuena una campana, un ángel recibe sus alas. Este domingo, la esquina de avenida Reforma con Acuario se inundó con la música de las campanillas de varias bicicletas, al tiempo que estalló el conmovido aplauso de quienes asistieron a la protesta-happening, convocada en memoria de los ciclistas que han perdido la vida en las calles de la ciudad, en especial de Monserrat Paredes y Felipe Torres, que murieron arrollados esta semana.



Decenas de personas, algunas con girasoles o rosas en mano, otras con bicicletas por delante y cascos bajo el brazo, se organizaron en un círculo en torno a un pequeño memorial, en el que sobresalía una velita que emitía la luz de la vida y la esperanza. En el centro del altar, dominaba un esténcil de mariposa y otro con la leyenda “Compartamos la calle” (convertida en hashtag en redes sociales). Algunos aerosoles de colores esperaban inmóviles que más tarde la familia de Monserrat y los asistentes intervinieran Reforma con un colorido camino de mariposas.


#CompartamosLaCalle es el hashtag para exigir a la autoridad un programa de seguridad vial integral
“No se trata de buscar, linchar, ni vengarnos; en nuestros corazones no existe eso. Si la vida de mi hija va a servir para un verdadero cambio, debemos empezar todos. Y no se trata nada más de una niña, sino de cientos de familias de personas que han perdido la vida. Debe haber un cambio profundo y voy a pelear por ello”, aseguró el padre de Monserrat, Gabriel Paredes, quien se dijo indignado no sólo por su hija, sino por los miles de casos que han quedado en “el limbo” ante la autoridad. Por ello, afirmó estar dispuesto a comenzar proyectos para mejorar la seguridad vial, “desde el amor”, y a colaborar con quien esté interesado en ello, en una intervención que quebró hasta las lágrimas a varios de los asistentes.
El padre de Monserrat, Gabriel Paredes,  se dijo "indignado" por los miles de casos de ciclistas muertos que se han quedado en el "limbo" ante la autoridad
“Estamos rotos por los 22 ciclistas que han muerto este año” y también por las tres personas que fallecen cada día en la capital –según datos del Consejo Nacional para la Prevención de Accidentes–, aseguró Bicitekas, la organización convocante de la protesta que tuvo lugar en la puerta 8 de Chapultepec este 22 de noviembre, en el lugar en que la víctima de 22 años fue atropellada por un microbús que invadió el carril ciclista el martes pasado.
Varios asistentes al Paseo Dominical detuvieron su rodada para unirse a la protesta
Abrazar a las familias de las víctimas y lanzar un grito por la seguridad vial, fueron los objetivos de la manifestación ciudadana, en la que se leyó una carta dirigida al jefe de gobierno, Miguel Ángel Mancera (@ManceraMiguelMX), y a otras autoridades capitalinas, y se les urgió a hacer ya un verdadero programa que respete la vida de todos y garantice la seguridad vial.
La familia de la ciclista atropellada pintó con esténcil la primera mariposa para "reclamar a la autoridad"
La organización ciclista estimó que es necesaria una inversión de al menos 200 millones de pesos en infraestructura en la ciudad en 2016, con el fin de mejorar la movilidad segura para peatones, ciclistas, automovilistas, transportistas y todo el que se traslade en la capital.

Al año mueren mil personas en accidentes de tránsito en la ciudad de México y por cada 10 de estos, al menos nueve son prevenibles, refirió Bicitekas, que recordó que “Todos cabemos en la calle” y llamó a “dejar de culpabilizar a las víctimas”, ya que “no somos adversarios” y “la ciudad no tiene por qué ser una selva”. Además, convocó a construir entre autoridades y ciudadanos un “espacio seguro para todos”.

La protesta se convirtió en esperanza; la muerte, en vida y las lágrimas, en sonrisas, cuando al terminar el memorial, los familiares de Monserrat y los asistentes a la manifestación intervinieron con el vuelo de coloridas mariposas un tramo del carril ciclista en avenida Reforma.


La madre de Monserrat escribió la leyenda "Eres mi ángel", en el lugar en el que fue atropellada su hija
*Más detalles en la nota de Agustín Salgado en La Jornada en Línea: "Reclaman garantías para ciclistas en el DF" 
**Más información sobre el tema en "Ponen en marcha campaña 'Ojo con el ciclista' en el DF"
***Fotografías de la bloguera.

miércoles, 18 de noviembre de 2015

¡Ni un ciclista muerto más!

Protesta #NoMasCiclistasMuertos en el Zócalo capitalino, el 14 de marzo de 2015. Foto María Luisa Severiano / La Jornada

Iba del trabajo a la escuela en Ecobici en un día entre semana. Avanzaba por el carril ciclista. Eran más o menos las 6 de la tarde, cuando un microbús que hizo parada invadió la vía y la dejó prensada para después atropellarla. Y así, sobre avenida Reforma fue como terminó su vida a los 21 años, el martes 17 de noviembre. Sin embargo no; no es una cifra más. Al igual que los otros 200 ciclistas que pierden la vida al año en las calles de México cifra del Consejo Nacional para la Prevención de Accidentes, tiene un nombre, una biografía, una familia que la esperaba en casa, amigos, un trabajo, anhelos y un proyecto de vida.

La muerte de Monserrat Paredes Alva desató una vez más una ola de indignación.

La organización ciclista Bicitekas convocó de inmediato a un acto de protesta este domingo a las 10 de la mañana, en la esquina de Andador y avenida Reforma, donde falleció la joven. Pidió a los asistentes llevar pinturas de colores vivos para hacer “un memorial para Monserrat e intervenir el carril y demandar respeto y acciones claras del gobierno”.



¡Transitar por la ciudad en bici o a pie NO puede seguir siendo un riesgo!”, se lee en la cuenta de Facebook de la organización, en un post que hasta el momento lleva 43 mil 767 likes, y contando...

Entre las personas que comentaron la publicación en la red social, está el padre de la difunta Gabriel Paredes: “Soy el papá de Montse y lo único que les puedo decir es que ella amaba la vida y jamás dañó a nadie”.

Monserrat Paredes, foto tomada de su Facebook

El Gobierno del Distrito Federal salió de inmediato a decir que no habría impunidad. La Procuraduría capitalina abrió una investigación por homicidio culposo contra quien resultara responsable, y empezó a revisar las cámaras aledañas al sitio del accidente. Menos de un día después, la PGJDF ya tenía una respuesta. En un comunicado, informó que identificó al chofer; peritos analizan su implicación en el crimen y en 48 horas se conocerá su situación legal. 

La pregunta obligada es: capturando al conductor e incluso en un supuesto idílico para algunos, refundiéndolo en la cárcel, ¿se evitarían más atropellamientos ciclistas?

No hay indemnización ni decisión jurídica que regrese vidas, pero sí hay muertes que pueden cambiar futuras decisiones”, escribió en un artículo de Vice Chantal Flores, cuyo cuñado, Gerardo Pedroza, murió arrollado por estas mismas fechas, pero hace un año, también al conducir una Ecobici.

¿Cómo se puede hacer que la muerte de Monserrat y la de los otros 200 ciclistas que pierden la vida al año no sea en vano?, es un cuestionamiento que debería girar en la mente de más de uno en estos momentos.

Posiblemente la respuesta nos la da la propia encuesta anual del programa gubernamental de la Ecobici... En su edición 2014, arrojó que la principal dificultad para andar en bicicleta en la ciudad es nada menos que la “falta de educación vial”. Entonces, el paso lógico sería atacar esta flaqueza.


Protesta #NoMasCiclistasMuertos en el Zócalo capitalino, el 14 de marzo de 2015. Foto María Luisa Severiano / La Jornada

Quizá, y es sólo una idea, es tiempo ya de dejar de concebirnos como bandos opuestos: ustedes los ciclistas que se suben a las banquetas y se meten por donde quiera en sentido contrario y por eso los atropellan; ustedes los automovilistas que se pasan los altos y echan lámina a todo el mundo y por eso nos atropellan; ustedes los motociclistas que no respetan a nadie y se meten por cualquier huequito, sin decir ni “agua va”; ustedes los peatones que se sienten los primeros de la cadena y hechos de plástico

Quizá es tiempo ya de no enfrascarnos más en una discusión a partir del argumento de “el otro tiene la culpa”, y mejor comenzar a pensar que todos los días se pierden vidas: vidas de peatones atropellados, de ciclistas aventados, de choferes que chocaron... y todas son igualmente importantes y salvables si empezamos a pensar en el otro como un igual.

Puede ser el momento de olvidar la idea del otro como un culpable y empezar a formular soluciones conjuntas para combatir el problema sustancial: la falta de educación vial del que anda en dos ruedas, en cuatro, a pie, en tráiler, en moto o en microbús.

Según como las autoridades construyan más y mejores ciclopistas; desarrollen estrategias más completas y efectivas de movilidad, y promuevan una educación más adecuada; sumado a la cultura vial que ejerzamos todos los que nos movemos en esta megalópolis, depende que dejen de morir personas en el asfalto día con día y logremos la meta de “Ni un ciclista muerto más”, “ni un conductor muerto más” y “ni un peatón muerto más”.



viernes, 13 de noviembre de 2015

Rodada al Mictlán

"La muerte, es democrática, ya que a fin de cuentas, güera, morena, rica o pobre,
toda la gente acaba siendo calavera", José Guadalupe Posada

Video: José Carlo González / La Jornada

Regresemos tan sólo unos días al 31 de octubre pasado..., cuando brujas se olvidaron de su escoba y mejor viajaron en bicicleta junto con huestes de catrinas, hombres lobo, zombies, superhéroes e infernales payasos por calles del Centro Histórico, Paseo de la Reforma y Avenida Chapultepec. Todos ellos, convocados en la ciudad de México para formar parte del Paseo Nocturno en Bicicleta de Día de Muertos 2015.

El colorido desfile avanzó en dos ruedas a lo largo de 17 kilómetros. Y, de haberlo inscrito en los Guinness, habría roto el récord del mayor número de personas disfrazadas montadas en una bicicleta: nada menos que 95 mil ciclistas pedalearon, ¡¡¡casi el cupo de un estadio Azteca lleno!!!


Abajo, unas cuantas estampas, para imaginar el fantasgamórico ambiente cletero...




Estampa 1:

La muerte va muy lenta”, se queja un pequeño cadáver de unos cinco años con su mamá vampira, mientras ambos pedalean dos veces... y se detienen; dos pedaleos más... y se detienen entre tanta gente. Frente a ellos, una joven neófita en las artes de la bicicleta –disfrazada de seductora calavera–, avanza a paso trastabillado entre tantos monstruos en bici.

El Paseo Nocturno de Día de Muertos sorprendió hasta a las autoridades capitalinas con sus casi 100 mil asistentes, lo que hizo la rodada “muy lenta” para el gusto de muchos, aunque “muy divertida y energizante” para la mayoría. El evento más concurrido de este tipo había sido hace unos meses el de Primavera, que contó con la mitad de participantes: unos 48 mil.


Estampa 2:

Cuentan que entre las cientos de miles de bicicletas que rodaron por las atestadas calles del centro y Reforma y un tenebroso y oscuro bosque de Chapultepec había de ruta, urbanas, de mensajero, plegables, eléctricas, dobles, triples, triciclos, fixies, choppers, de montaña, de triatlón, fat bikes, ecobicis, down hill y hasta monociclos...

Además, desfilaban velocípedos de toda talla y precio; pero entre tanta gama, había una que llamaba enormemente la atención por encima de las demás, y que sólo un puñado de elegidos tuvo oportunidad de ver para sentir escalofríos: aquélla que seguía en todo momento un camino de flores de cempasúchil amarillas y que avanzaba sin conductor.

Video: Francisco García Noriega / La Jornada
Estampa 3:

Con el rostro pálido persigue los recuerdos que se le fueron. Las huesudas piernas le tiemblan cuando el frío nocturno avanza desde el tobillo hasta el muslo. Rueda con la vista fija al frente, porque no se atreve a mirar ni de reojo la oscuridad del denso bosque.

¡Catrina!”, le grita con furia y voz ronca un hombre lobo que sale intempestivamente de entre los árboles. Un ruido seco se esparce cuando ella cae de susto en el sendero, con todo y su vehículo de dos ruedas. La luna en cuarto menguante. 31 de octubre.


Estampa 4:

La muerte llora en un bar de Isabel la Católica entre copas. Las ojeras negras de pintura se le escurren al ritmo de su dolor y arrasan con la brillantina de su rostro, que sigue el fluir de las lágrimas.

Tendrá apenas unos 19 años y llora su primera caída en bici. Su acompañante la abraza por la cintura y se tiñe los labios de pintura blanca tras besarle la mejilla. La muerte sonríe desde el estómago: “Estuvo divertido”, dice, mientras regresa el mimo cariñosamente a su comparsa. Las 11:59 pm. Casi medianoche.


Pendiente queda el próximo Paseo Nocturno en la ciudad de México. Para los indecisos, habrá unos meses para prepararse, pues será en febrero de 2016 por el Día del Amor y la Amistad. Veremos si rompe el récord de los 100 mil ciclistas...


Es con esta primera entrada como inicia el blog "Letras en dos ruedas", como un reto en el que la cultura de la bicicleta será el objetivo. Bienvenidos los cleteros, los no cleteros, los peatones, los automovilistas, los que viajan en transporte público, en monopatín, patineta, motocicleta, patines y todos los viajeros que se desplazan día con día.

Y como pudo haber dicho Machado: “se hace camino al rodar…”
Foto: Francisco García Noriega


*Las fotografías sin crédito indicado son de la autora del blog.